MÉXICO D.F.
12 de Abril del 2012
La lucha política se ha tornado una especie de toy story, con la aparición del “Peña-man” y el “Peje-man”.
Se trata de dos muñecos de plástico contrastantes en su tipo, pero que ya se distribuyen en los actos de campaña de los candidatos presidenciales Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador.
El del priísta es un muñeco, en el sentido metafórico de la palabra, con rasgos finos y exuberante cabello en el frente.
“Peña-man”, como lo llaman los simpatizantes del candidato mexiquense, mide 30 centímetros de alto y lleva puesta una chamarra blanca con el logotipo del PRI, camisa blanca, corbata roja, y pantalón y zapatos negros.
En contraste, el “Peje-man” tiene un aspecto más áspero, con un rostro ancho y unos prominentes incisivos centrales que muerden los labios.
Tiene cabello gris, vivarachos ojos y lleva puesta una especie de camisola blanca y sobre ella un listón tricolor que le cruza el pecho de derecha a izquierda, además de corbata roja y pantalones negros.
Es la mercadotecnia electoral. “Peña-man” contra “Peje-man”, a ver quién vende más… Y a ver qué otro muñeco o muñeca se suma a la competencia.