viernes, 30 de marzo de 2012

Moviliza millones la huelga general lanzada en España


Colapsaron ciudades por el paro del transporte; cerraron comercios e industrias



La política de Rajoy movilizó a la huelga a millones de españoles

La policía detuvo a más de un centenar de personas; se reportaron 116 heridos en la jornada

El gobierno ha reiterado que no modificará “ni un ápice” la reforma laboral y económica


Manifestantes arrojan piedras a la policía en el centro de la ciudad catalana durante la jornada de huelga general en España, convocada por sindicatos y organizaciones sociales en rechazo a la política económica del gobierno conservador de Mariano Rajoy. En los incidentes, un grupo de encapuchados quemó varios comercios, vehículos e intentó provocar destrozos en una estación de ferrocarril Foto Reuters.


 Periódico La Jornada
Armando G. Tejeda

Viernes 30 de marzo de 2012

Madrid, 29 de marzo. Millones de personas se movilizaron en la jornada de huelga general en España, convocada por los sindicatos y las organizaciones sociales para rechazar la política económica del nuevo Ejecutivo, del conservador Mariano Rajoy, en concreto por la reforma a la legislación laboral, que cercena importantes derechos de los trabajadores y abarata el despido. El paro masivo provocó importantes problemas en el funcionamiento de las grandes ciudades, con el transporte público bajo mínimos, además de la merma económica en la industria y el comercio.

El gobierno y la patronal restaron importancia a la huelga –que según ellos sólo afectó a 20 por ciento de la actividad económica– y también subestimaron las marchas masivas, que cifraron en sólo 800 mil personas en todo el país.

En el norte, sur, este y oeste de España; en las ciudades grandes, medianas y pequeñas; en los pueblos rurales, turísticos o isleños se expresó con nitidez el profundo malestar que existe en gran parte de la sociedad española por la deriva en la política económica del gobierno del derechista Partido Popular (PP). Desde su arribo al poder, en diciembre pasado, ha aprobado una serie de iniciativas que durante la campaña negó siquiera que estuvieran en su agenda: alza general de impuestos, recortes en los servicios sociales públicos, más reducción del déficit público y, la gota que derramó el vaso, la reforma laboral, en la que se incorporaron las peticiones históricas de la patronal para abaratar el despido y desarticular las organizaciones sindicales en las negociaciones de los contratos colectivos.

Después de una serie de manifestaciones y ante la cerrazón del gobierno de sentarse a dialogar con los sindicatos y con el resto de los partidos políticos que están en contra de la reforma laboral, las principales fuerzas sindicales de los trabajadores –Comisiones Obreras (CCOO), Unión General del Trabajo (UGT) y la Confederación General del Trabajo (CGT), entre otros– decidieron convocar la primera huelga general en este gobierno, que acaba de cumplir cien días en el poder.

A la protesta sindical se sumaron de inmediato otros colectivos importantes, también agraviados por la batería de iniciativas “retrógradas” y “peligrosas para el Estado social” que ha emprendido el gobierno. Entre ellos, investigadores y científicos, actores, escritores e intelectuales, médicos, estudiantes y el conglomerado de asociaciones vecinales que integran el movimiento 15M o de los indignados.

Durante la jornada de huelga hubo algunos incidentes importantes, como la detención de más de un centenar de personas realizada por la policía, con el pretexto de que algunos entorpecían el trabajo de las personas que habían decidido no sumarse a la huelga.

Otros, los más graves, por una serie de acciones violentas ocurridas sobre todo en Barcelona, donde un grupo de radicales encapuchados quemaron varios comercios, vehículos y hasta intentaron provocar destrozos en la estación del ferrocarril.

El Ministerio del Interior cifró en 116 los heridos, de los cuales 70 fueron policías y la mayoría de carácter leve.

Más allá de los incidentes violentos, la jornada de huelga transcurrió de manera habitual en este tipo de protestas: el transporte público funcionó bajo mínimos, con lo que el ritmo habitual de las ciudades se colapsó, además de que numerosos comercios permanecieron cerrados y la industria prácticamente paralizada.

En el pequeño y mediano comercio el seguimiento de la huelga fue menor, reconocieron los propios sindicatos que, pese a todo, hablaron de un “éxito rotundo” de la huelga.

Mientras, el gobierno y la patronal insistieron durante toda la jornada –incluso por la mañana, cuando apenas se conocían datos fiables– que el seguimiento de la huelga era “escaso”.

Pero el punto neurálgico del paro general fueron las numerosas y multitudinarias manifestaciones en todo el país, que llenaron las plazas de las grandes ciudades y de los pueblos pequeños. El gobierno cifró en más de 800 mil las personas que salieron a las calles, mientras los sindicatos y otros medios y plataformas que usaron sistemas de medición hablaron de millones de personas. Sólo en Barcelona la marcha superó el millón de participantes, mientras en Madrid se cifró en 900 mil.

Entre las consignas más coreadas durante las manifestaciones se escucharon: “Mariano, no llegas al verano” y “¡Esa reforma laboral se la meten por el culo!”

Durante su intervención, los líderes sindicales Cándido Méndez y José Ignacio Toxo señalaron que “este gobierno lo que no ha entendido es que no son ellos contra los sindicatos, sino contra los españoles”. Advirtieron que rectifica o esta movilización será “creciente”, para lo que le dieron como fecha límite el primero de mayo cuando, de no haber al menos un acercamiento al diálogo, habrá una nueva jornada de protestas.

El gobierno ha reiterado a través de los principales responsables del área económica (los ministros de Trabajo, Economía y Hacienda, Fátima Bañez, Luis de Guindos y Cristóbal Montoro, respectivamente), que “no vamos a modificar ni un ápice” el contenido de la reforma ni las políticas económicas dictadas desde Bruselas, sede de la Unión Europea, que reclaman más recortes en el déficit. Esos recortes se harán públicos este viernes, cuando el Ejecutivo informe sobre los presupuestos para el próximo año, que sufrirán una reducción de más de 15 por ciento en cada ministerio.

sábado, 17 de marzo de 2012

SME Martin Esparza marcha por la justicia

SME Marcha justicia para los trabajadores 16mar12

SME Frente Sindical Mexicano marcha por la justicia 16mar12

SME Mexicana marcha por la justicia 16mar12

SME Trabajadores del IMSS marcha por la justicia 16mar12

SME STUNAM marcha por la justicia 16mar12

SME UNT marcha por la justicia 16mar12

SME SUTIEMS marcha por la justicia 16mar12

SME Marcha justicia para los trabajadores 16mar12

viernes, 2 de marzo de 2012

SME Martin Esparza informe CFE reforma-insurgentes 2mar12

Gobernación pide al SME no contaminar las negociaciones con temas electorales

La secretaría niega tener un doble discurso en las mesas de negociaciones con el gremio



Periódico La Jornada

Fabiola Martínez
Viernes 2 de marzo de 2012

La Secretaría de Gobernación (SG) pidió al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) no contaminar con el proceso electoral en curso el diálogo que sostienen ambas instancias.

Antes de reunirse con varias asociaciones de alcaldes, en las que se agrupa a presidentes municipales emanados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), el subsecretario de gobierno de la SG, Obdulio Ávila, dijo que las conversaciones con la dirigencia del SME continúan, y rechazó que el gobierno federal asuma un “doble discurso” con este gremio.

Advirtió también que las manifestaciones de los electricistas deben realizarse de manera pacífica y en el contexto de la ley, pero nada precisó acerca de la propuesta de Gobernación o de la razón por la cual se ha demorado la solución de este conflicto.

El 13 de septiembre pasado, Gobernación –entonces encabezada por el extinto José Francisco Blake– y el SME firmaron, con el testimonio del jefe de Gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, un convenio en el cual el gobierno federal se comprometió a dar una respuesta a las peticiones del gremio con plazo máximo al 30 de noviembre.

Ante la muerte del funcionario, las fechas no se cumplieron y, pese a que ha continuado el diálogo, Gobernación no ha dado a conocer ninguna propuesta que se acerque a lo que reclaman los electricistas, principalmente la reinserción laboral para poco más de 16 mil que permanecen en resistencia, a casi 29 meses de la extinción de su fuente de empleo (Luz y Fuerza del Centro).

Tras varias sesiones en las que Gobernación ha puesto sobre la mesa las mismas alternativas que dieron a los trabajadores que sí aceptaron su liquidación, así como la contratación sólo de 500 electricistas, el sindicato advierte que no renunciará a sus pretensiones y ha retomado la movilización en la calle.

El funcionario se limitó ayer a comentar que el diálogo es “frecuente” y que el gobierno respetará la libertad de expresión y movilización de los trabajadores siempre que se realice en el marco de la ley.

El comentario del subsecretario Obdulio Ávila, acerca de que el SME no debe “contaminar” las pláticas, tiene relación con la promoción de varios dirigentes de este sindicato, encabezado por Martín Esparza, a puestos de elección popular, bajo las siglas de alguno de los partidos que integran la coalición de izquierda Movimiento Progresista, que postula a Andrés Manuel López Obrador como su candidato a la Presidencia de la República.