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CIUDAD DE MÉXICO
El presidente Felipe Calderón recibió al poeta Javier Sicilia para informarle los avances de las pesquisas en torno al asesinato de su hijo Juan Francisco y seis personas más, y le aseguró que tienen nombres y apellidos de los presuntos responsables, pero ningún detenido.
Julio Hernández Barros, abogado y representante de Sicilia, dijo que se retiraron de la casa presidencial inconformes porque sin detenidos es una averiguación inconclusa hasta en tanto no se presente ante las autoridades a los delincuentes.
“No, no estamos conformes, no nos vamos conformes (…) el presidente se mostró respetuoso, preocupado por la situación no sólo de Javier sino en general de la escalada de violencia en el país. En este momento, yo no encuentro satisfechos los intereses de la víctima que han sido menguados en el sentido de que no han sido presentados los responsables ante la autoridad judicial”, aseveró el abogado en entrevista telefónica.
El jurista y pariente de Sicilia dijo que “no se tocó especialmente este tema” del pacto propuesto por el poeta, entre autoridades y delincuentes. Hernández Barros aclaró que “ese pacto al que se refiere Javier es un pacto de honor, de civilidad, que incluso en la guerra se tiene con los prisioneros de guerra y combatientes del Ejército enemigo: no se le dispara a gente desarmada y en general la delincuencia había seguido esos códigos de honor, de no lastimar familias, niños, meterse con las mujeres y, desde luego, no matar ni emboscar a inocentes como este caso”.
El jurista añadió que “si a eso le sumas al pacto que debe de haber desde el punto de vista cultural, educativo, social, esos son los pactos que queremos llegar, no queremos ningún contrato como tal con la delincuencia y mucho menos con los que asesinaron a Juan Francisco”.
Sicilia, Hernández Barros y el historiador Pietro Ameglio fueron recibidos por Calderón y el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, el encargado del despacho de la Procuraduría General de la República, Jorge Alberto Lara, y el vocero Alejandro Poiré.
El poeta ingresó a las 10:30 horas a Los Pinos y salió a las 12:25 horas sin hacer declaraciones a los medios que lo esperaban.
Al preguntarle a Hernández Barros si el presidente Felipe Calderón confirmó que fueron militares los presuntos autores de los asesinatos, respondió que ese dato concreto no les fue dado a conocer.
